TALLER DE TAROT | Módulo 3 (Parte II)
- Amada Aurea
- 24 ago 2020
- 12 Min. de lectura

Parte II
XVI LA TORRE

El Arcano XVI, conocido como La Torre, tiene realmente el nombre de La Maison Dieu en el Tarot de Marsella, tal y como podemos ver en el naipe. En él vemos una torre con tres ventanas, una única en la parte superior, y dos en la inferior. ¿La unidad y la dualidad? Las tres franjas de color que presenta la torre nos recuerdan las tres vigas del Arbol de la Vida o las tres barreras a superar para llegar a la ventana superior. La parte superior de esta torre tiene una inequívoca forma de corona, corona que es separada de la torre por un fuego que viene de lo alto. De la torre caen dos individuos que tocan sendos arbustos con su mano derecha. En la parte inferior de la torre se adivina una puerta de color verde, a la que se asciende por tres peldaños. En el cielo aparecen bolas de colores que parecen ser las chispas que desprende el fuego, también de colores. La torre es de color carne, lo que nos remite al cuerpo, que se considera sagrado, la Maison Dieu. Si contemplamos algunas representaciones de diferentes tarot vemos como la torre es destruida, hay fuego en su interior y los individuos se precipitan de lo alto, sin llegar a tocar el suelo como en el de Marsella, y consecuentemente con el peligro de romperse la crisma. Nada de esto vemos en el Arcano, pues simplemente los dos individuos ya tocan el suelo en lo que parece una caída controlada. La torre no es destruida, lo que se elimina es esa corona que parece estar de más. He aquí el quid de la cuestión, pues la interpretación puede hacerse desde dos perspectivas muy distintas pero complementarias:
* La corona sobra, y nos está señalando el orgullo del ego, la “torre de marfil” en la que se encierran algunos individuos, la soberbia de los constructores de la Torre de Babel, con la que querían llegar al cielo a base de ladrillos, el “torres más altas han caído” que condena la futilidad de la vanidad humana. El poderoso arquetipo de torres desplomándose que todos conocemos.
* La corona no es destruida, sino tocada por el rayo en un claro símbolo de la iluminación. La apertura del chakra corona por el ascenso de Kundalini. La apertura de la cabeza de Júpiter de la que surge Minerva, diosa de la Sabiduría.
Si por un golpe de la vida la personalidad se viene abajo, existe la posibilidad de desidentificarse y, tras la destrucción de lo que sobra, aspectos mentales indicados por la corona, vislumbrar nuestra verdadera naturaleza.
La crisis descrita es extrema, y deviene por causas consideradas nefastas como la muerte de un ser querido, la ruina económica, una enfermedad grave etc. La famosa ecuación crisis = oportunidad tiene su aplicación en este sendero, y, claro, a mayor crisis, mayor oportunidad. Lo más frecuente es pasar por crisis de crecimiento que todos y cada uno debemos superar, crisis que aparecen cíclicamente y que permiten al individuo superar cada estadio de la evolución de la conciencia. Hablar de eliminar el ego es absurdo, pues necesitamos un vehículo para desenvolvernos en este mundo. Lo que hay que eliminar es la identificación con el ego, y esto solo es posible cuando el sujeto ha madurado lo suficiente para ello, es decir; ha aprendido con su propia experiencia y ha superado con éxito los anteriores estadios.

XVII LA ESTRELLA

El Arcano XVII, conocido como La Estrella, nos muestra a una mujer desnuda, arrodillada junto a un curso de agua y bajo un cielo constelado de estrellas. La completa desnudez de la joven nos remite al alma, desprovista de los ropajes de la personalidad, indicando que ella no tiene nada que ocultar, ya que se sabe sagrada. Su postura arrodillada nos sugiere sumisión a una verdad cósmica que regula todo en la naturaleza y con la que ella colabora en la acción de verter el contenido de dos jarras en el agua y en la tierra. La sabiduría receptiva le permite transmitir a éstas una energía cósmica que ella misma ha reciclado: el líquido dorado es vivificador del agua estancada, mientras que el azul se vierte en la tierra para fecundarla. En síntesis, La Estrella nos sugiere la comunicación entre dos mundos. Como imagen femenina, no es la virgen (La Sacerdotisa) ni la madre (La Emperatriz), sino la mujer en el momento de la fecundación. Para Oscar Wirth representa el alma ligando el espíritu a la materia.
La imagen que nos muestra La Estrella nos recuerda la magia erótico agraria de nuestros ancestros. Mircea Eliade afirma que fertilidad y desnudez de doncellas se encuentra en muchos ritos agrarios que presiden la siembra y la recolección. Estos ritos subrayan el carácter sacro de esta actividad, que supone una “fuerza vivificante” que se agota pero renace de nuevo en un ciclo anual. El carácter cíclico de la naturaleza, estrechamente asociado a las constelaciones que rigen en el cielo en un momento dado, se ponen de manifiesto en esta imagen.
Psicológicamente este arcano nos habla del proceso de individuación. Jung recuerda que en los mitos de Mitra se dice: “Soy una estrella que camina con vosotros y brilla desde lo hondo”. Despojado ya de los ropajes y atributos de la personalidad, el sujeto es capaz de reconocer a su propio guía interior, perfectamente alineado con las leyes cósmicas. La luz ya no se porta como un objeto externo (candil de El Eremita), sino que brilla en nuestro interior y nos indica el camino a seguir. Las estrellas del cielo no son sino un reflejo de estas “luces del alma”. Y si en La Templanza el líquido se mantiene en un ciclo continuo y autocontenido, aquí es derramado a fin de que fructifique y se resuelva en un futuro crecimiento.
“Créeme, en tu corazón brilla la estrella de tu destino.” escribe Schiller. La guía interior que nos ilumina en la oscura noche del alma conoce nuestro destino, nuestro papel en el juego cósmico. ¿Qué hago yo aquí? es la pregunta que nos hacemos cuando surge el anhelo de dar un sentido a nuestra vida, sentido que no nos ofrece el mundo material en que vivimos. Todas las tradiciones recogen este anhelo por encontrar un mundo superior del que hemos sido dolorosamente exiliados, y que podemos considerar nuestra Tierra Prometida. Pero mientras estamos “de camino” necesitamos encontrar nuestro lugar en este mundo, nuestra misión.

XVIII LA LUNA

El Arcano XVIII, La Luna, nos presenta en su parte superior a una luna creciente de rostro sereno, emanando rayos rojos y naranjas indicativos de gran vitalidad y fecundidad, fecundidad que parece manifestarse en las gotas que caen a la tierra. En el plano central dos perros aúllan a esta luna. Canes son los acompañantes de Artemisa, cazadora lunar. Los dos colores de ambos, azul, y carne, representan el aspecto espiritual y el material. Esta dualidad también se manifiesta en las dos torres que hay tras ellos, una de ellas con la puerta abierta y la otra sin puerta alguna de acceso, cerrada como un bunker. Asociando cada una de ellas a los perros, la torre abierta simboliza la receptividad espiritual, mientras que la torre “fortificada” indica la cerrazón del ego en el mundo material. En el plano inferior tenemos un estanque de aguas onduladas en el centro del cual “flota” un cangrejo. El agua simboliza el mundo emocional y al ser La Luna un arcano nocturno, especialmente las emociones inconscientes. El cangrejo, animal acuático, representa el poderoso emerger de estas emociones, y si tenemos en cuenta su cualidad de andar hacia atrás, nos da la pista para hacer consciente este mundo emocional: buscar “hacia atrás”, recordar lo que se halla sumergido en nuestra memoria. Las dos piedrecillas azules que sujeta con sus pinzas parecen ser el fruto de esa búsqueda, fruto que “ofrece” a la luz de la luna como una preciosa ofrenda. Aquello que se ha aprendido forma parte ahora de la luz de la consciencia.
Frente a la inmutabilidad del sol, la luna está sujeta al devenir, que concluye en muerte (luna nueva) y renacimiento. Las fases lunares fueron el primer indicador del tiempo, y sirvieron para medirlo. De hecho, los calendarios utilizan el ciclo lunar para determinar el mes. Al observar la Luna, los hombres del neolítico comprobaron que cada 29 días y medio (30 en números redondos) se repetía la luna llena. En síntesis, la luna llegó a representar la vida que se renueva cíclicamente.
La luna como reina de la noche es un poderoso arquetipo que las religiones han expresado como diosas lunares. Estas deidades lunares son femeninas y representan el aspecto yin del universo. Pero la principal razón por la que se asocia la luna a lo femenino es la relación entre periodo menstrual, embarazo y ciclos lunares. La civilización griega, cuna de los pueblos mediterráneos, veneraba estos aspectos en la triple diosa, figura constituida por la virgen cazadora Artemisa, cuyo arco simboliza la luna creciente, Selene, la luna llena o madura, y Hécate, la luna menguante y oscura. Cuando la luz lunar abandona la noche dejando paso a las tinieblas, se manifiesta el polo negativo del aspecto yin.
La asociación Luna-Diosa se encuentra incluso en el cristianismo: el culto a la Virgen María tiene su origen en la adoración de las diosas paganas de la agricultura y la fertilidad, y muchas de sus imágenes tienen a sus pies los cuernos de la Luna, haciendo referencia a su origen como antiguas diosas lunares y no, como se dice que representa, el triunfo sobre el Islam.
El Arcano XVIII representa el mundo de la noche. Los sueños y los viajes astrales. El reino de la imaginación. En lo positivo el mundo ilusorio al que apunta La Luna se sublima en arte y poesía, pero en lo negativo la fuerte irrupción del inconsciente puede derivar en locura. Y la sexualidad gozosa que celebran en su “luna de miel” los enamorados tiene como cara opuesta la prostitución. El secreto y la intimidad nocturna propicia también los rituales mágicos. La magia lunar tiene en cuenta la fase de la luna, y como norma efectúa los rituales de atracción en creciente y los de eliminación en menguante.
La luna nos anima a enfrentarnos con la oscuridad. Hacer consciente lo inconsciente, tal y como propugna el psicoanálisis.

XVIIII EL SOL

"Here comes the sun"
El Arcano XVIIII, El Sol, nos muestra a dos jóvenes semidesnudos bajo un sol radiante, en el cénit, que nos mira directamente a los ojos y que ofrece su luz y calor sin hacer distinciones, recordándonos que el sol sale para todos, alumbra a justos y pecadores. Esta irradiación de vida convierte al sol en un arquetipo de amor incondicional, arquetipo asociado en muchas culturas al Padre universal. Los dos personajes, que parecen gemelos, muestran una actitud diferente: el de la derecha parece tener una actitud activa, de protección, frente al personaje de la izquierda, que avanza como a tientas, dejándose llevar. En algunos tarots el personaje de la izquierda conserva incluso una especie de rabo, que sin duda representa la preponderancia de su naturaleza animal. Los gemelos representan los dos arquetipos opuestos, solar y lunar, la luz y la sombra, la polaridad esencial. Su actitud amistosa indica una conjunción de los opuestos. El hombre íntegro es aquél que ha integrado su luz y su sombra.
Jung en su libro Misterium Conjuntionis habló sobre el tema de la integración de los opuestos, simbolizado esencialmente en la imagen del casamiento alquímico, y en los atributos alquímicos del sol y la luna como opuestos masculino y femenino. "El encuentro con uno mismo, al principio, es el encuentro con la propia sombra”. “Nuestro trabajo con la sombra consiste en desenmascararla, concientizarla y reconocerla como propia, saber que todos contenemos dos polaridades e integrar esas polaridades”.
Mientras que el sol no cambia, es siempre igual a sí mismo, la luna cambia, tiene devenir, es el astro de los ritmos de la vida. Mientras que la luna es un arquetipo Yin, relacionado con las aguas y la fertilidad en su aspecto receptivo, el sol es el arquetipo Yang por excelencia, relacionado con el fuego y la fertilidad en su aspecto activo. El Sol representaba el padre, la autoridad y también el principio generador masculino. Durante la antigüedad el sol fue el emblema de todos los grandes dioses, y los monarcas de todos los imperios se hicieron adorar como hijos del sol. Hijos del sol fueron Horus, Mitra, Adonis, Dionisio, Krishna… o el propio Jesús el Cristo. La principal festividad de los dioses solares se celebraba en el solsticio de invierno, cuando el sol alcanza su punto más bajo en el horizonte, pareciendo así que “muere”, para “resucitar” de nuevo con el alargarse de los días.
Como arquetipo de integración de dos polaridades, el arcano XVIIII representa a la pareja y a la unión sexual como máximo exponente de fusión del polo masculino y el femenino, unión que da lugar a la vida. El trabajo en equipo, especialmente cuando es de dos personas, resulta muy fructífero si se da una interacción entre aspectos complementarios. Pero lo que subraya ante todo este sendero es el hermanamiento, la amistad, el amor entre iguales.

XX EL JUICIO

El Arcano XX del tarot nos muestra un ángel asomando de una nube, de la que parecen surgir unos rayos rojos y amarillos de los que se desprenden llamas que caen a la tierra. Tiene en la mano una trompeta con una bandera dorada sobre la que hay una cruz color piel. El ángel clama a la tierra, en la cual hay tres personajes, un hombre y una mujer vivos a ambos lados de una tumba, de la que surge un ser tonsurado cuyo cuerpo es de color azul. Toda la escena recuerda a la imagen tradicional judeocristiana sobre el Juicio Final, en que los muertos se levantan de sus tumbas en el Valle de Josafat. Pero, al igual que el toque de trompeta es la señal para levantarse en los cuarteles, lo que resume toda la escena es la imperiosa llamada sonora que dice ¡Despierta!
El ángel del Arcano se identifica con el ángel Gabriel, quien es mencionado en la Biblia y también en el Corán, como anunciador de revelaciones divinas. Mira de frente, en el aquí y ahora y su llamada proviene de lo alto, de la Divinidad, estimulando a despertar del estado de inconsciencia en que duerme la materia y del que el propio ser humano ha de levantarse a fin de evolucionar.
“La más elevada aspiración del hombre, su búsqueda por la perfección, su anhelo de libertad y maestría, su búsqueda por la verdad pura y el deleite puro es una contradicción flagrante con su existencia presente y su experiencia normal”
Sri Aurobindo, “La evolución futura del hombre”.
La escena, representada por los tres personajes humanos en tierra, sugiere el nacimiento de la consciencia; el “muerto” que se levanta, está enmarcado por un principio femenino, la mujer de la izquierda, y un principio masculino, el hombre de la derecha. La integración del Anima y el Animus es una condición necesaria para despertar. El renacido, el iniciado, ha respondido a la llamada del ángel y ahora es cuando está realmente “vivo” en el mundo espiritual, como indica el color azul de su cuerpo. El pequeño círculo que muestra en su cabeza rodeado de remolinos de cabello parece girar sobre sí mismo, en sugerencia del chakra corona plenamente abierto y en funcionamiento.

XXI EL MUNDO

El Arcano XXI nos muestra un personaje femenino danzando rodeado de una corona de laurel que se asemeja a una mandorla. El laurel simboliza el éxito, y la imagen nos recuerda poderosamente a la danza de Shiva, la danza cósmica que Shiva Nataraja ejecuta rodeado de un círculo de fuego y que origina el Pralaya, la disolución del universo creado y el comienzo de la Noche de Brahma. La mujer está desnuda y solo un ligero chal cubre su sexo. Sujeta un pequeño frasco en la mano derecha, el principio receptivo, y una vara en la izquierda, el principio activo, indicando que ha conseguido integrar dentro de sí las dos polaridades, masculina y femenina, Animus y Anima. La mandorla tiene los tres colores básicos y está rodeada por cuatro figuras que indudablemente simbolizan los cuatro elementos y que nos resultan muy familiares por verlas en las pechinas de las bóvedas de las iglesias representando a los cuatro evangelistas. Pero también representan los cuatro signos fijos del zodiaco (tauro, leo, escorpio y acuario). De las cuatro figuras, el toro o buey no lleva aureola, indicando quizá que su naturaleza animal es aún predominante y por ello se le destina al trabajo duro o al sacrificio. El león en cambio si porta aureola, como signo de que ha conseguido sublimar su naturaleza animal. En la parte superior el ángel representa la santidad, mientras que el águila es la imagen de la mente elevada a las alturas del Espíritu.
El arcano XXI comunica el plano material y el plano astral, es por ello el de más sensibilidad al dolor, tanto físico como emocional. Sin embargo la presión misma del dolor y la frustración tiene la capacidad de conectarnos a nuestra fuente interna, la chispa divina que hay en nosotros, pues nos obliga a rendirnos. Y cuando el ego se rinde, el Ser se manifiesta. Muchas son las personas que han despertado a su verdadera naturaleza tras un duro golpe de la vida que ha quebrado su resistencia. Aquí toman pleno sentido las palabras del Maestro: “No resistáis al mal”. Pues al resistir mentalmente una circunstancia desagradable le estamos dando un poder que se volverá contra nosotros, mientras que solo aceptándola estaremos en condiciones de trascenderla.
El arcano XXI representa la realización en el mundo. El significado profundo de realizarse sería: el que está satisfecho con su propia obra. Y la obra no tiene por qué ser algo externo o material. El éxito no está en lo material, sino en ser tú mismo, y a partir de tu verdad desplegar tu potencial y disfrutar de ello al máximo. El resultado de este desarrollo sería la Eudemonía o "plenitud de ser".

ACTIVIDAD PRÁCTICA
Dado que ya conocemos el significado de todos los arcanos mayores del tarot, es momento de seguir conectando con el mensaje que existe en cada uno de ellos. Para ello, la siguiente actividad consiste en ver la pelicula "La montaña sagrada" del director y tarotista Alejandro Jodorowsky. La misión es intentar identificar los arquetipos personales que se presentan en cada personaje, además de vincular las diferentes situaciones, simbolos etc, con los arcanos mayores.
Si bien no es una tarea que tengan que realizar durante esta semana, se las dejo planteada como ejercicio para ir conectando y entendiendo cada vez más con el significado del tarot.

Link en español (no está en muy buena calidad, pero no encontré otro link con subtitulos)
Link en ingles (está en mejor calidad pero sin subtitulos)
Envíenme sus respuestas al correo o a mis rrss. Mucho éxito y que tengan una linda semana!
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